Este inigualable penthouse, situado en la parte alta de la montaña, justo encima del centro de Puerto Vallarta, ofrece impresionantes vistas de 180 grados a la bahía y a la ciudad en un exclusivo ambiente boutique. Entra y déjate cautivar por la cocina curva personalizada, una auténtica representación arquitectónica con gabinetes de madera artesanal, electrodomésticos de primera calidad y superficies de granito. El sofisticado bar realza tanto la funcionalidad como el estilo. La gran sala y el comedor transmiten sofisticación atemporal, enmarcados por techos abovedados y exquisitas cúpulas adornadas con lámparas de cristal soplado artesanalmente. Estos espacios fluyen perfectamente hacia una terraza cubierta de gran tamaño, ideal para entretenerse o descansar tranquilamente. La habitación principal es un santuario privado, con sala de estar, una segunda terraza, vestidor y un baño tipo spa con tina de hidromasaje y cúpula de cristal de colores. Una segunda habitación principal con techo abovedado, vestidor y espectacular baño privado, además de una tercera habitación con cama king-size y baño completo contiguo, hacen de ésta una opción perfecta para invitados y familia numerosa. Todos los detalles arquitectónicos, desde los pisos de mármol y la iluminación personalizada hasta la carpintería artesanal, realzan su personalidad y grandeza. Esta espectacular propiedad combina la exclusividad de una villa con la comodidad de un condominio de lujo. Los servicios de lujo incluyen una entrada segura, estacionamiento cubierto, piscina común y zona lounge. Las cuotas de mantenimiento de 585 USD/mes cubren el consumo de agua y las impecables áreas comunes. Se vende completamente amueblado con acabados elegantes y una cuidada colección de arte. Se trata de una auténtica residencia de colección, un refugio atemporal para compradores sofisticados que buscan privacidad, amplitud y excelencia arquitectónica.
No cabe duda de que vivir en el corazón del centro de la ciudad es atractivo para muchos que se mudan a Puerto Vallarta buscando el estilo de vida romántico sugerido al caminar a lo largo del malecón en El Centro en un domingo soleado, rodeado de las caras amables de México.