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Al sur de Puerto Vallarta, pero aún dentro del estado de Jalisco, empezando al sur de la Bahía de Banderas (Cabo Corrientes) y hasta Barra de Navidad (la frontera de Jalisco con el estado de Colima), se encuentra una costa espectacular que, en su mayor parte, ha evitado el desarrollo importante. Consiste en tan sólo unos pequeños pueblos junto a la playa dispersos a lo largo de su costa, intercaladas por una serie de hoteles de lujo, de muy alto nivel y muy privados.

Costalegre comienza con las montañas costeras de Cabo Corrientes, repletas de bosques tropicales, que se convierten precipitadamente en una costa rocosa llena de pequeñas calas y pintorescas playas. A medida que se avanza hacia el sur, el terreno se vuelve más plano y seco, más árida, casi desértico. Esto continúa por kilómetros, nada más que playas y lagunas de agua salada, con sólo unos pocos brotes de rocas hasta llegar a Chamela donde la costa vuelve a ser accidentada y con follaje más exuberante, extendiéndose hasta Barra de Navidad, la frontera sur de Costalegre.

Costalegre típicamente se divide en seis sub-regiones, que a partir del norte, son Cabo Corrientes, Costa Majahuas, Chamela, Costa Careyes, Tenacatita y Barra de Navidad. Barra es la comunidad costera más grande dentro de Costalegre con aproximadamente 7,000 personas (cuando se combina con Melaque), bordeando el estado de Colima y cerca del aeropuerto internacional de Manzanillo. Siguiente en tamaño, y también con una comunidad de expatriados de buen tamaño sería la Manzanilla en la bahía de Tenacatita.

La información relativa a Costalegre puede ser difícil de conseguir. Los principales jugadores y propietarios de la región, tienden a mantener toda la información concerniente a la costa para sí mismos, en parte para proteger su privacidad pero también, para inhibir el desarrollo. Hay pocas compañías de bienes raíces en Costalegre, a excepción de unos pocos “coyotes” – la gente de ventas independientes que viven en la región y que a menudo ni siquiera tienen una oficina. Ellos funcionan como intermediarios, poniendo a las personas que son dueños de la tierra y pueden estar interesados en la venta junto con los interesados en comprar. Su fortaleza es que tienen la información que para otros será difícil encontrar. Hacer negocios inmobiliarios por tu cuenta alrededor de esta región es casi imposible sin un “coyote” o los servicios de una de las pocas compañías que se especializan en la región.

Costalegre es muy parecido a un club privado del que pocos están al tanto. Y por eso mismo se ha mantenido así por tanto tiempo. Hay ocho grandes propietarios de tierras que parecen estar satisfechos con que las cosas se quedan como están. Han establecido planes urbanos que implican el desarrollo de muy baja densidad, la protección de la ecología y el medio ambiente natural. Recientemente, muchos de sus propios reglamentos han sido adoptados por los municipios locales (que son en realidad más como grandes condados) y ahora son parte de su “Plan de Desarollo,” o Plan de Ordenación.

A medida que el gobierno trabaja en la infraestructura y un mejor acceso, el desarrollo inmobiliario está en marcha – en distintas fases – con unos pocos “jugadores” en la región. Hay de seis a ocho de ellos con parcelas de alrededor de 1,000 hectáreas a lo largo de Costalegre. (Para poner esto en perspectiva, Punta Mita, probablemente el más conocido de mega-desarrollo cerca de Vallarta, cuenta con 600 hectáreas.) Estos dueños dominan la región y tienen una influencia considerable en relación con el desarrollo de la región. Varios de ellos han creado una asociación de empresarios de la región (Asociación de Empresarios de Costalegre) con el propósito de trabajar con el gobierno para mejorar la infraestructura regional y asegurar que haya normas fuertes y aplicables para todo lo relacionado con el desarrollo. También hay probablemente otros 10 jugadores más pequeños con 200 a 500 hectáreas, intercalados con ejidatarios y comunidades a lo largo de toda la costa.

Con estos planes y la tierra, siendo sobre todo ejido, en el proceso de regularización, el cambio se está llevando a cabo, aunque de forma lenta. Parece que cada vez que el mercado inmobiliario se calienta en Puerto Vallarta, la conversación se inicia sobre Costalegre. Pero cuando los mercados se tranquilizan, Costalegre prácticamente se detiene. Pero el cambio está teniendo lugar en la actualidad.

Grandes extensiones de tierra se están haciendo disponibles, y algunos grandes grupos de inversión están estableciendo planes maestros de desarrollo que implican pequeños hoteles boutique y oportunidades de casas, terrenos y condominios de baja densidad con servicios comunes como el golf y marinas – pero otros simplemente están dejando el ambiente natural con sus estuarios, dunas de arena y playas increíbles tal y como son.

Costalegre es, en su mayor parte, una inversión a largo plazo. Hay algunos nuevos jugadores que quieren ver el crecimiento, pero afortunadamente parecen compartir la misma visión común de los otros (en su mayor parte) de baja densidad, de alto valor para el desarrollo de bienes raíces. Y ahora el gobierno del estado de Jalisco ha sido motivado, tal vez por envidia de toda la atención que ha recibido Riviera Nayarit, a involucrarse más y proporcionar la infraestructura que tanto se necesita.

Infraestructura en Costalegre

Costalegre abarca cerca de 200 km de costa. Hay sin embargo, parte de los mismos que no son propicias para el desarrollo. Cerca de 50 km consisten sobre todo en estuarios y terreno plano y árido que es utilizado principalmente para la agricultura. Otros 40 km son de propiedad privada, con propietarios que parecen tener poca o ninguna intención de vender o en desarrollo, al menos no en el corto plazo.

Los dos aeropuertos más cercanos están en Puerto Vallarta y Manzanillo, sin embargo, un nuevo aeropuerto internacional en Chamela está programado para estar listo en 2017, capaz de recibir aviones con capacidad para 170 pasajeros. La única marina a lo largo de esta costa se encuentra en Barra de Navidad en el desarrollo de Isla Navidad.

Pero los planes están en su lugar y han comenzado los trabajos para mejorar la infraestructura existente, tal como la actual red de carreteras. El primer paso consiste en ampliar el tramo de la carretera desde Boca de Tomatlán a El Tuito, la parte más difícil de toda la carretera Costalegre, ya que serpentea al sur de Vallarta a través de las montañas y hacia las llanuras costeras. El trabajo ha sido encendido y apagado con los años, pero cuando esté terminado, recortará al menos una media hora de tiempo de traslado hacia los principales destinos de Costalegre.

Una segunda fase consiste en la mejora y ampliación de la carretera de La Huerta a Melaque, lo que proporcionaría un acceso más rápido desde Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México, reduciendo el tiempo de viaje a unos tres o tres horas y media para la mayoría de destinos en Costalegre. Otros dos proyectos de carreteras implican los tramos a Cabo Corrientes y Tehuamixtle de El Tuito, la mejora de los caminos existentes que serpentean por las montañas hasta la costa, lo cual no será fácil de hacer o de bajo costo.

Opciones de bienes raíces en Costalegre

A lo largo de la costa, las opciones de bienes raíces en Costalegre parecen estar situadas ya sea en el extremo inferior o en el extremo más alto, no hay mucho en la parte media. Propiedades en venta de precio bajo a moderado pueden ser encontradas principalmente en Barra de Navidad, la mayor comunidad costera de Costalegre, así como en Melaque, y La Manzanilla, donde hay comunidades de expatriados de buen tamaño, principalmente Estados Unidos y Canadá, que viven ahí ya sea a tiempo completo o parcial.

Las propiedades de lujo, de muy alto nivel, que están actualmente disponibles en venta, residen principalmente en Careyes, o en algún grado en Isla Navidad. Hay nuevos proyectos en desarrollo como Xala en Costa Majahuas y The Cheval Blanc en Chamela, pero no está claro todavía lo que estará disponible y cuando.

En este momento hay unos pocos hoteles de alta gama en fase de desarrollo en la zona: El One & Only Santa María de Xala en Costa Majahuas, The Cheval Blanc en Chamela, y el Four Seasons Tamarindo en Costa Careyes, añadiendo a la colección ya existente de hoteles boutique, como Cuixmala, Careyes Hotel, las Alamandas y Gran Isla Navidad.